Seguramente recordéis aquella premura de niños por quitarnos de encima la ropa de invierno, pasar del pantalón a la falda, del vestido de colores oscuros o cuadros tristes al vestido de flores, ¡mucho más corto, dónde va a parar! de tonos claros o alegres, con detalles que llegan para enamorar, sugerir y provocar… Todas esas experiencias vividas, evocan en todos nosotros una alegría original, latente en algún recoveco del cuerpo, adrenalina dormida, que despierta cuando el cambio viene a visitarnos, en forma de estación.
La primavera es apertura y es el tránsito.
El Sol viene para quedarse, la primavera anuncia que la época de vacaciones, de piscina, de parque y paseo está próxima. Queda poco, podemos sentir ya sus tenues latidos. Sobre todo cuando el buen tiempo decide presentarse con algunas semanas de antelación.
Del miércoles 20 de marzo al 21 de junio es primavera y la sangre altera… y las emociones se preparan para sentirse a flor de piel
Pero además, viene la Semana Santa, La Pascua. La resurrección. Las procesiones, el olor a vela quemada, los capuchinos, las calles atestadas de devoción y candelabros. Las salidas al campo y un sinfín de tradiciones transmitidas de abuelos a padres y de padres a hijos… y así, sucesivamente, como la vida misma, cíclica como el despertar de la naturaleza de su letargo invernal.
Con los peques de vacaciones y las neuronas, ¡tengan la edad que tengan!, dispuestas a quitarse capas de encima; a estrenar, a probar nuevos estampados, nuevos estilos, y hasta nuevos sabores…, la ocasión la pintan calva. Ven a visitarnos, a pasar una tarde de primavera radiante en nuestros comercios. Veras como los escaparates brillan de otra manera. Te llaman por tu nombre. Ropa, complementos, degustaciones gastronómicas, nuevos productos en nuestros puestos del mercado…
Y date un capricho… ¿sabes que en el Alcalá Norte ya huele a Primavera?